lunes, 14 de octubre de 2024

Proyecto por la igualdad en Etiopia

 

La AECID, como organismo protagonista de la cooperación española para el desarrollo, creo junto con la Unión Europea, el Programa Ellas+. El Programa Ellas+, que AECID viene desarrollando desde el año 2021, tiene como objetivo impulsar, pero también acelerar, los avances de participación y liderazgo real de las mujeres en todos los niveles decisorios de la esfera política, económica, social y cultural.

 

A Ellas+ pueden optar cada año iniciativas presentadas por los Estados, ONGs y alianzas de diferentes actores de desarrollo que se quieran sumar a la consecución del Objetivo 5 de la Agenda 2030: Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas.

 

Dentro de este programa general, quiero analizar el proyecto “Igualdad, lucha contra la violencia de género, y empoderamiento de la mujer eope en el contexto COVID-19” como una de las actuaciones de la AECID para avanzar en la igualdad real entre mujeres y hombres. Se trata de una política de empoderamiento de la mujer etíope en el entorno rural, al considerarse que son un grupo especialmente vulnerable tras el impacto de la Pandemia de COVID-19, que ha afectado mucho más a las mujeres en países subdesarrollados, como Etiopía.

 

Este proyecto, desarrollado principalmente con fondos aportados por la AECID, contó con la colaboración de varias asociaciones: La ONGD Jóvenes y Desarrollo, como impulsora del programa, la Fundación Madreselva como entidad asociada, y las entidades locales Salesians of Don Bosco Ethiopia y Daughters of Mary Help. El proyecto se desarrolla en Etiopia, en Addis Abeba y en la región de Oromia (Adamitullo, Debre Zeit y Zway).

 Este proyecto buscaba, dentro del objetivo general de contribuir a recuperar los derechos de la mujer en Etiopía, reforzando su capacidad de resiliencia, centrarse en un objetivo más específico como es fortalecer la igualdad de género y el empoderamiento socioeconómico de las mujeres adolescentes y jóvenes en la zona rural (Adamitullo, Debre Zeit y Zway) y la zona urbana (Addis Abeba) de Etiopía.

 Los objetivos de este programa y las acciones realizadas son las siguientes:

 ·       Objetivo 1. Las jóvenes mujeres y sus familias con la colaboración de las autoridades de las zonas de intervención del proyecto han sido sensibilizados/as sobre todas las formas de violencia contra la mujer y prácticas nocivas.

o   Actividades principales: campañas de sensibilización, talleres de formación, puesta en marcha de clubs juveniles, y encuentros de diálogo comunitario.

 

·       Objetivo 2. Las jóvenes que están fuera del Sistema Educativo de las zonas intervenidas se empoderan con conocimientos y competencias prácticas mediante el acceso a una formación profesional adaptada a sus necesidades.

o   Actividades principales: sensibilización sobre la importancia de la educación, y promoción e impartición de cursos de formación profesional, alfabetización digital, clases de alfabetización a jóvenes mujeres, y servicio de guardería.

Objetivo 3. Las jóvenes que acceden a la formación mejoran la confianza en sí mismas, su capacidad de hacer elecciones sobre su futuro y de relacionarse.

o   Actividades principales: talleres de competencias personales y sociales a jóvenes mujeres que han recibido formación profesional.

 

·    Objetivo 4. Las jóvenes mejoran sus oportunidades de generación de ingresos mediante el acceso al mercado de trabajo por cuenta propia o ajena, favoreciendo su independencia económica.

o   Actividades principales: orientación laboral a jóvenes, intermediación laboral con empresas, formación en emprendimiento, diseño de los planes de negocio, entrega del capital semilla, y seguimiento por parte de las oficinas de inserción laboral de las jóvenes en las empresas.

 

·       Objetivo 5. Fortalecido el Sistema Público de Formación Profesional, como titular de obligaciones, en especialidades que contribuyen al empoderamiento de la mujer.

o   Actividades principales: reuniones de trabajo con la Agencia de Formación y Capacitación Técnica y Profesional, y trabajo conjunto del profesorado de los Centros de Formación Profesional y asistencia técnica para la implementación de las competencias y elaboración de materiales.

 

Los resultados del proyecto fueron muy positivos, logrando una alta sensibilización sobre el problema de la violencia contra las mujeres en las zonas intervenidas. Además, se buscó la participación de mujeres locales tanto en la difusión de las campañas de sensibilización, como en la participación del diseño de contenidos y ayuda en los procesos de inserción.

 Podemos encontrar una información más completa y exhaustiva de los resultados en la página web de Jóvenes y Desarrollo. (Evaluación-Final-del-Proyecto-Lucha-contra-la-violencia-de-género-y-empoderamiento-de-la-mujer-en-el-contexto-Covid-19-en-Etiopía.-AECID-2023.pdf (jovenesydesarrollo.org))

 La gran fortaleza del programa fue contar con la participación de diferentes agentes sociales. Empezando por el colectivo de mujeres jóvenes, verdaderas beneficiarias del proyecto, pero involucrando tanto a las familias como al resto de las comunidades.

 La participación de asociaciones locales que operan en la zona y el involucrar a las autoridades locales en diferentes ámbitos contribuyó muy positivamente al éxito del programa. El seguimiento por el personal técnico de la AECID en todas las etapas del proyecto garantiza la no desviación de fondos a otras actividades no deseadas.

 Otra fortaleza fue la extensión del programa, que podemos interpretar como fortaleza, al abarcar dos años, lo que permitió formar a mujeres locales para la difusión de la campaña de sensibilización, como formar y fomentar el empleo entre aquellas mujeres que participaron en las líneas formativas. Sin embargo, el programa solo duró dos años por lo que, si bien se crearon materiales y se plantó la semilla para que las escuelas locales puedan seguir ofreciendo esta formación, no se tienen garantías de que este tipo de actuaciones se continúen en el tiempo.

 El éxito del programa, tanto de la campaña de sensibilización y como del acceso al empleo de las participantes, es notable, y se espera que estas mismas alumnas sean las que impulsen la formación de estas materias en años próximos, y funciones como potenciadoras del empleo y la igualdad en sus comunidades.

 

 

lunes, 7 de octubre de 2024

Un hombre por la igualdad

 

Miguel Lorente Acosta nació en un pueblecito de Almería en octubre de 1962. Es Doctor en Medicina por la Universidad de Granada, Médico Forense por oposición desde 1988, Profesor Universitario en la Universidad de Granada, así como colaborador en otras universidades, investigador, experto en bioética y en igualdad de género. Ha colaborado como experto con Naciones Unidas, la OMS, la UE y otros organismos internacionales. Escritor de ensayos sobre varios temas, destacando la igualdad de género, con numerosos libros publicados a la largo de su extensa carrera. Y no quiero dejar de decir algo que él mismo dice en diversas presentaciones: Apasionado de la poesía.

 Ha sido Profesor Asociado de Medicina Legal de la Universidad de Granada desde 1988 a 2012. A partir de 2012 desarrolla su trabajo como Profesor Titular impartiendo docencia de grado en las Facultades de Medicina, Ciencias de la Salud y Derecho, y de postgrado en las universidades de Valencia y Pablo Olavide de Sevilla.

 De diciembre de 2006 a 2008 fue director general de asistencia jurídica a víctimas de violencia de la Consejería de Justicia de la Junta de Andalucía. De 2008 a 2011 fue Delegado de Gobierno para la Violencia de Género del Ministerio de Igualdad.

 De 2015 a 2019 ha sido Director del Secretariado de Igualdad y Conciliación de la Universidad de Granada, y actualmente es Asesor del Vicerrectorado de Igualdad, Sostenibilidad e Inclusión.

 Como datos curiosos, ha tenido diversas estancias en la Academia del FBI en Quantico, Virginia. Ha participado como experto en identificación de ADN en el proyecto de autentificación de los restos de Cristóbal Colón enterrados en la catedral de Sevilla, y como experto forense participó en el análisis de la Sábana Santa de Turín, teniendo varios libros donde, en base a los datos de la Sábana Santa, analiza de a través de la ciencia forense la crucifixión de Cristo.

 

Tiene dos blogs muy recomendables:

 · Autopsia: https://miguelorenteautopsia.wordpress.com/ Donde publica artículos sobre temas de igualdad de género.

 ·  Cardiopatía poética: https://miguelorenteacosta.wordpress.com/cardiopatia-poetica/ : Donde publica diversos poemas propios.

 

Tuve el privilegio de conocer a Miguel Lorente cuando coincidimos en el Ministerio de Igualdad en 2009. Me llamó la atención la forma que tenía de analizar la Violencia de Género desde una perspectiva científica y social, y su claridad en la exposición de ideas en diversos cursos de formación en los que participó como ponente, y en diversas entrevistas que en esos años realizó a diversos medios escritos y audiovisuales. Recuerdo una frase que decía sobre los maltratadores. Decía que los maltratadores tenían tres características: “El maltratador posee tres características: es hombre, varón y de sexo masculino”. No había ninguna otra característica común en aquellos que ejercen la violencia de género.

 Considero que, aparte de ser uno de los mayores expertos españoles en igualdad de género como demuestran los numerosos artículos y libros publicados sobre el tema, o lo diversos premios que le han sido concedidos durante su dilatada carrera, es un referente en el análisis forense de la violencia de género. Su visión más científica de los problemas a los que se enfrenta la sociedad para avanzar en la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, complementa los análisis que desde las ciencias sociales, la sociología y la psicología realizan otros expertos.

 Algo que ignora la mayoría, es que las actuales pulseras telemáticas contra el maltrato que actualmente se utilizan, fueron ideadas e implantadas por el Ministerio de Igualdad en el periodo que Miguel Lorente era Delegado de Gobierno para la Violencia de Género. Estas entraron en funcionamiento en 2009. Desde entonces, bajo la autoridad judicial, han sido un efectivo método para la protección de las víctimas de maltrato, y en la actualidad, hay más de 3.000 pulseras en funcionamiento.

 Miguel Lorente lleva más de veinte años promoviendo la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres desde distintos ámbitos. Desde puestos de responsabilidad política y de gestión en diversos cargos de alta responsabilidad tanto en Andalucía como en el Estado; desde el ámbito académico como profesor de diversas materias sobre la igualdad de género en distintas universidades; desde los medios de comunicación mediante la publicación de artículos tanto en diversos medios electrónicos como desde redes sociales y blogs propios, y como difusor mediante la publicación de libros y conferenciante.

 Por todo esto, por su carrera, por su visión y por su tarea de divulgación, Miguel Lorente es un hombre que ha contribuido a la igualdad entre mujeres y hombres en España.

 Fuentes:

·       Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Miguel_Lorente_Acosta

·       https://www.infolibre.es/autores/miguel-lorente-acosta/

·       https://miguelorenteautopsia.wordpress.com/about/

·       https://miguelorenteacosta.wordpress.com/cardiopatia-poetica/

·       https://elpais.com/autor/miguel-lorente-acosta/

·       https://www.eldiario.es/autores/miguel_lorente/

·       https://efeminista.com/mujeres-espana-016-dispositivos-delegacion-gobierno/

·       Miguel Lorente Acosta: La mano del predicador: Conclusiones forenses sobre la muerte de Jesús.

 



viernes, 4 de octubre de 2024

Población en riesgo de pobreza relativa por nivel de educación: Análisis de la brecha de género

 

Presentando un aspecto donde podemos observar donde se pone de manifiesto el riesgo de pobreza relativa por nivel de educación, comparamos los diferentes riesgos entre hombres y mujeres, por el nivel de educación en el periodo 2008 – 2022, de acuerdo con los datos publicados por el INE que podemos encontrar en la web (https://www.ine.es/ss/Satellite?L=es_ES&c=INESeccion_C&cid=1259925418075&p=1254735110672&pagename=ProductosYServicios%2FPYSLayout&param1=PYSDetalle&param3=1259924822888 )

De acuerdo con el método de análisis, debemos conocer una serie de conceptos para poder realizar el análisis de los datos. De esta manera, el Umbral de riesgo de pobreza para el conjunto nacional en un año determinado se calcula como el 60% de la mediana de los ingresos anuales por unidad de consumo (o renta equivalente) de todos los hogares a nivel nacional.

Para una mejor comparación de los ingresos de distintos tipos de hogar (nº de personas y edades) se utiliza el concepto de renta equivalente. La renta equivalente de un hogar se calcula dividiendo la renta disponible total del hogar por el número de unidades de consumo equivalentes que lo componen y esta renta se asigna por igual a todos los miembros del hogar.

De acuerdo con estas definiciones que da el INE, se presentan tres gráficos según el nivel de educación, agrupando la población por edades en un rango amplio (18 – 64 años), y separando los índices de hombres y mujeres para poder realizar la comparativa.

Los gráficos de riesgo de pobreza relativa por nivel de educación son los siguientes:

Gráfico 1:



Gráfico 2:

Gráfico 3:





A simple vista se puede observar que el riesgo de pobreza relativa decrece conforme aumenta el nivel de educación durante todo el periodo, pero nuestro análisis se centra en que, salvo en 2012 en el nivel superior de educación, el riesgo de pobreza relativa siempre es superior en mujeres que en hombres. La evolución presenta una tendencia parecida al ciclo económico, incrementándose la brecha de género en los últimos años en todos los niveles de educación.


Esta brecha es explicable por diferentes estereotipos de género aplicados a la mujer tanto en el ámbito de la familia, como en la educación y en el ámbito laboral.


Estereotipos familiares que imponen a la mujer un rol de cuidadora de los miembros de la familia, así como la presión social que llevan a la mujer a abandonar o suspender su carrera profesional durante la crianza de hijas e hijos reducen las posibilidades de la mujer de avanzar en el mundo laboral frente a estereotipos del hombre como proveedor de recursos. La presión social hace que, incluso en caos en que las remuneraciones de la mujer son ligeramente superiores a las del hombre, en parejas heterosexuales, sea esta la que opta por pausar su carrera profesional y dedicar unos años al cuidado de la prole.


Esta misma presión social hace que las mujeres se dediquen en un mayor porcentaje a áreas con remuneraciones menores, como son el cuidado de personas y sectores terciarios complementarios con menores remuneraciones.


Así, la presión social y familiar reduce los ingresos propios de mujeres tanto en el ámbito laboral, como en el familiar, haciéndolas más vulnerables al riesgo de pobreza relativa en todos los niveles de educación.


Las estrategias para paliar este riesgo pasan por un cambio social en todos los niveles centrados en una educación que borre estos estereotipos de género. Sin embargo, esta estrategia es costosa y sólo es planteable a largo plazo.


Para medidas inmediatas, tanto para la reducción del riesgo para hombres y mujeres en general, y para mujeres en particular, son la implementación de políticas de ayudas dirigidas a complementar las rentas de familias en riesgo, imponiendo indicadores de género en la valoración de las solicitudes y priorizando familias monoparentales, donde el número de madres solteras supera con creces al de padres solteros, y son además especialmente vulnerables a la pobreza relativa.


Otra medida muy útil es la potenciación de mujeres para estudios en los que claramente predominan hombres mediante un programa de becas complementarias, además de las ya existentes, para mujeres donde el porcentaje en el sector sea inferior al 40%, y para hombres en los estudios donde estos representen menos del 40 % del total del sector.


Este mismo sistema sería de aplicación a ayudas a las empresas que contraten mujeres en las que su participación esté por debajo de estos porcentajes para facilitar la entrada de mujeres en sectores de alta remuneración y donde ahora predomina el género masculino.


(*) Todos los gráficos han sido generados desde la web del INE.

Proyecto por la igualdad en Etiopia

  La AECID, como organismo protagonista de la cooperación española para el desarrollo, creo junto con la Unión Europea, el Programa Ellas+ ....